Existen pruebas de que en China se extraen
habitualmente órganos a los presos condenados a muerte, con o sin su
consentimiento,(sin que ellos se den cuenta) ya que utilizan poderosos anestésicos. El disidente
chino Harry Wu y la Laogai Research Foundation acusan al gobierno chino de
promover acusaciones y condenas espurias con miras a mantener un mercado
próspero de tráfico de órganos.1 2 Un informe de
Michael E. Parmly apoya estas denuncias, precisando que los órganos de los
condenados van a parar a personas adineradas de China y el extranjero.3 La ONG Human Rights Watch asegura que se obliga a los presos a firmar
las autorizaciones.4 Portavoces
del gobierno chino han admitido que en los hospitales del país se utilizan órganos
procedentes de condenados a muerte, pero afirman que sólo en unos pocos casos y
siempre con el consentimiento expreso de los presos.5 El 6 de abril
de 2007, el gobierno chino aprobó una ley que prohíbe el tráfico de órganos y
establece como requisito indispensable para la extracción que el donante ceda
voluntariamente sus órganos.4
La situación denunciada en China
guarda una similitud sorprendente con un relato de 1967 del escritor
de ciencia ficción Larry Niven, titulado The
Jig-Saw Man (El rompecabezas humano).6 Niven
presenta un futuro en el que a los condenados a muerte se les obliga a donar
todos sus órganos, compensando así la deuda contraída con la sociedad. La
demanda creciente de órganos lleva a los legisladores a extender la
pena de muerte a cada vez más supuestos.7
Entre 1987 y 2008 la prensa se ha
hecho eco de numerosas denuncias e investigaciones sobre tráfico de órganos.
·
Entre 1987 y 1989, aparecieron en la prensa latinoamericana numerosos artículos que
denunciaban el robo de niños para extraerles órganos (como ojos y riñones) que
eran enviados al extranjero para implantárselos a niños de familias acomodadas.
El primer país en que se produjo la denuncia fue Honduras (1987).
Posteriormente, el rumor se extendió a Costa Rica, México, Haití y Venezuela.8 La
antropóloga Véronique Campion-Vicent, que estudió estas denuncias, considera
que forman parte de una campaña orquestada por la izquierda contra los Estados
Unidos, que aparecen generalmente como beneficiario de los órganos
supuestamente robados. Según esta antropóloga, el tratamiento periodístico de
estas acusaciones sigue un patrón: se recogen las acusaciones, pero no el
desmentido que suele seguirlas. Nunca se presentan pruebas tangibles, porque de
hecho no las hay.9
·
En 1992, la policía mexicana inició una
investigación sobre una presunta red de tráfico de órganos extraídos a niños,
con destino a pacientes estadounidenses.10Posteriormente, se
ha especulado con la posibilidad de que detrás de los crímenes contra mujeres de Ciudad Juárez pudiera haber
una mafia de tráfico de órganos.11 Sin embargo,
en 2003 la
Procuraduría General de la República, tras investigar catorce casos, concluyó
que las denuncias no tenían fundamento y que no había ninguna prueba de la
existencia de una organización de este tipo.12
·
La organización feminista RAWA ha denunciado
que desde 1992, cuando la república socialista afgana fue
destruida, los fundamentalistas religiosos, conocidos comomuyahidines, se enriquecieron con el tráfico de órganos de pobres locales.13
·
En 2005, una comisión de
la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) certificó que se habían
producido en Ucrania casos de secuestro de niños recién nacidos, presuntamente para
utilizar sus órganos en trasplantes y como fuente de células madre.14
·
En 2007, unas monjas
españolas afirmaron tener pruebas de este tipo de tráfico en Mozambique, aunque no
pudieron precisar si los órganos se destinaban a trasplantes o a rituales
de magia negra.15 16
·
También en 2007 Luc Noël, coordinador de procedimientos clínicos de
la OMS, declaró que había
un 'turismo del trasplante' que llevaba pacientes adinerados a países
intermediarios, como Suráfrica, Egipto y Pakistán, donde recibían
órganos 'donados' a bajo precio.17
·
En su libro de 2008 La caza: los criminales de guerra y yo Carla Del Ponte, fiscal del
Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, asegura que en 1999 la guerrilla
delEjército de Liberación de Kosovo traficó con
órganos extraídos a cautivos serbios.18
·
En mayo de 2008 el ministro del Interior argelino Noredin
Yazid Zerhouni afirmó que niños argelinos y subsaharianos eran
introducidos ilegalmente en Marruecos, donde se les
extirpaban los órganos para venderlos en Europa.19
·
En agosto de 2008, las autoridades de Jordania anunciaron
que al menos treinta y cinco jordanos habían fallecido entre 2006 y 2008 tras
vender sus riñones por 3.000 dinares (unos 2.700 euros) a mafias de traficantes
de órganos que operaban, sobre todo, en Egipto y Pakistán.20
Desde al menos comienzos de los años
90 circula en múltiples versiones una leyenda urbana cuyo tema es
el robo de órganos. En su versión más común, su protagonista es una persona que
se despierta en la habitación de un hotel, en una bañera
llena de hielo. Comprende que alguien le ha drogado, y encuentra una
nota en la que se la informa de que se le ha extraído algún órgano (por ejemplo, los riñones o el hígado) y se le aconseja
que llame al servicio de urgencias para que vengan a buscarlo.
El folclorista estadounidense Jan Harold Brunvand,
especialista en leyendas urbanas, afirma en su libro The Baby Train que
escuchó por primera vez la leyenda en 1991. En las primeras
versiones que circularon, unos amigos descubrían a la víctima tendida en la
cama ensangrentada de un hotel o en el suelo de una habitación, o apoyada en la
pared de un edificio. Sólo al acudir a urgencias averiguaban la verdad.
Hacia 1995, la historia mutó:
la víctima despertaba sola en una bañera llena de hielo, con una nota de sus
verdugos: «si quieres vivir, llama al 911» (teléfono de Urgencias). La víctima
era ahora un hombre de negocios, y el lugar de los hechos solía ser Las Vegas. En 1997, la historia se
difundió a traves de la Red con una cadena de correos electrónicos. La
localización cambió a Nueva Orleans y Houston, entre otras
ciudades. El rumor cobró tanta fuerza que el 30 de enero de 1997 el
Departamento de Policía de Nueva Orleans tuvo que lanzar una página web para
desmentirlo.21
En España, las versiones que circulan
suelen tener como protagonista a un adolescente que realiza un viaje de
estudios a Estados Unidos. En algún garito, liga con una mujer fascinante y se
separa de sus amigos. Tras una noche de excesos, despierta al día siguiente en
una bañera llena de hielo. Sus compañeros y profesores lo llevan al hospital,
donde descubren que le han extirpado un riñón.22
Según Barbara Mikkelson, los
elementos fundamentales de la historia pueden proceder de un caso real:
en 1988, un ciudadano
turco vendió uno de sus riñones y se desplazó al Reino Unido, donde le fue
extraída la víscera. De vuelta a su país, denunció los hechos, alegando que
había acudido engañado, sin saber lo que iba a sucederle. Según su versión,
unos hombres de negocios le ofrecieron un puesto de trabajo en Inglaterra. Al
llegar al país, le dijeron que le llevaban a un hotel, pero en realidad lo
condujeron a un hospital. Allí le drogaron y le extrajeron el riñón. En abril
de 1991 se emitió un
episodio de la serie de televisión Ley y orden titulado Sonata
para órgano solista, quizá inspirado en la noticia de 1988, cuya trama se
centraba en el robo de un riñón. Según Mikkelson, la leyenda urbana pudo surgir
de este episodio.23 En realidad,
el tratamiento cinematográfico del tema se remonta a finales de los años 70,
cuando se estrena la película estadounidense Coma (1978), dirigida
por Michael Crichton y protagonizada porMichael Douglas, adaptación de la
novela homónima de Robin Cook (1977). La película
presenta a un grupo de cirujanos maléficos que extraen órganos a pacientes
comatosos para venderlos en el mercado negro.24
Por otra parte, los testimonios de la
leyenda recogidos por Vicent-Campon en Hispanoamérica son anteriores al caso
aducido por Mikkelson: el más antiguo se remonta al año1987, en Honduras.
Además, una recopilación publicada en 1989 en
Perú, Pishtacos: de verdugos a sacaojos, muestra la continuidad
entre la leyenda urbana sobre tráfico de órganos y relatos tradicionales muy
anteriores sobre los pishtacos, hombres
blancos que raptaban indígenas para degollarlos y sacarles la grasa. Ésta se enviaba
luego a España, donde se empleaba en la fabricación de campanas, la preparación
de ungüentos medicinales y la lubricación de maquinaria.25 A partir de
1987, los rumores sobre pishtacos reaparecen en Ayacucho, la zona de Perú
más castigada por el terrorismo de Sendero Luminoso. Los pishtacos son
ahora gringos que matan niños y jóvenes para extraerles la grasa, con la que el
gobierno amortiza la copiosa deuda externa del país. En 1989, el rumor aparece,
transformado, en Lima: los atacantes se llaman Sacaojos, pues extraen los ojos
de los niños y trafican con ellos.26
En España, encontramos una figura
similar al pishtaco en el Sacamantecas, que supuestamente
robaba niños para extraerles las mantecas (la grasa corporal), que se
utilizaban para aliviar las dolencias de los nobles.27 José Manuel Pedrosa vincula esta leyenda con la creencia
antiquísima en el vampirismo y los llamados «crímenes médicos», casos en que, supuestamente,
unos delincuentes raptan a niños o jóvenes para extraerles su sangre o su grasa
corporal.28 En España,
los rumores de este tipo cuentan con al menos tres siglos de vigencia. En el
siglo XX, autores como Ramón Gómez de la Serna, Gerald Brenan, Alfonso Sastre, Manuel Vicent y Bernardo Atxaga les han dado
un tratamiento literario o documental.22
·
En la película Minority Report (2002) de Steven Spielberg, ambientada en
un futuro distópico, el personaje debe recurrir a un traficante de
órganos para evitar ser capturado. Concretamente le pide que le haga un
trasplante de ojos, dado que la policía puede identificar a las personas con la
lectura del iris. En un momento de tensión de la película, cuando unas arañas
mecánicas inspeccionan a diversos sospechosos, el personaje debe abrir un ojo
antes del tiempo requerido para que la operación salga con éxito.
·
En el videojuego Max Payne 3, Max se ve
envuelto en una conspiración en la que una unidad de las fuerzas especiales
brasileñas durante redadas sin motivo en las favelasarrestaban de forma no oficial a
ciudadanos y pandilleros de las mismas para luego entregárselas a un
grupo paramilitar de extrema derecha para que
estos los asesinaran y pusieran sus órganos en circulación.
El
tráfico de drogas ha dejado de ser una prioridad para los cárteles, cuyo principal
negocio está siendo reemplazado por otra no menos oscura y lucrativa actividad
como la extracción y el tráfico de órganos de niños.
Las recientes
investigaciones de la Policía mexicana demuestran que el tristemente
conocido cártel de los Caballeros Templarios se dedicaba,
entre otros crímenes a la extorsión, el secuestro de niños y el tráfico de
sus órganos, informa el portal El Confidencial.
En los estados mexicanos
más pobres, especialmente en zonas rurales con una gran índice de población
indígena –como por ejemplo Quintana Roo, situado en la península de Yucatán– el secuestro de niños se considera el
problema más grave, superando otros tipos de delincuencia.
"Es conocido por todos los investigadores científicos y los policías que hay un gran número de niños desaparecidos en México, especialmente en las rancherías, donde la gente indígena a veces ni siquiera habla español", asegura Leticia Quiroz, investigadora de la Universidad Goethe de Fráncfort.
Asimismo, los lazos que unen el elevado número de niños desaparecidos en México, la red de trasplantes ilegales y la actividad de los Caballeros Templarios se comprueba con la reciente detención en el estado de Michoacán de Manuel Plancarte Gaspar, involucrado en el tráfico de órganos y quien supuestamente es sobrino de Enrique Plancarte Solís, uno de los principales cabecillas de este cártel. Asimismo, los lazos que unen el elevado número de niños desaparecidos en México, la red de trasplantes ilegales y la actividad de los Caballeros Templarios se comprueba con la reciente detención en el estado de Michoacán de Manuel Plancarte Gaspar, involucrado en el tráfico de órganos y quien supuestamente es sobrino de Enrique Plancarte Solís, uno de los principales cabecillas de este cártel.
Según Antonio Mazzitelli, representante para México y Centroamérica de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, esta estrategia es lógica desde el punto de vista de la "'diversificación' de la actividad económica", ya que de esta forma, a través de la violencia, los cárteles logran controlar todos los mercados locales y no solamente el tradicional mercado de la droga. De esta forma, indica experto, los cárteles buscan otras "especialidades" que, además de trasplantes ilegales, incluyen el tráfico de hierro, la extorsión, secuestros y solo después el negocio de las drogas.
"Es conocido por todos los investigadores científicos y los policías que hay un gran número de niños desaparecidos en México, especialmente en las rancherías, donde la gente indígena a veces ni siquiera habla español", asegura Leticia Quiroz, investigadora de la Universidad Goethe de Fráncfort.
Asimismo, los lazos que unen el elevado número de niños desaparecidos en México, la red de trasplantes ilegales y la actividad de los Caballeros Templarios se comprueba con la reciente detención en el estado de Michoacán de Manuel Plancarte Gaspar, involucrado en el tráfico de órganos y quien supuestamente es sobrino de Enrique Plancarte Solís, uno de los principales cabecillas de este cártel. Asimismo, los lazos que unen el elevado número de niños desaparecidos en México, la red de trasplantes ilegales y la actividad de los Caballeros Templarios se comprueba con la reciente detención en el estado de Michoacán de Manuel Plancarte Gaspar, involucrado en el tráfico de órganos y quien supuestamente es sobrino de Enrique Plancarte Solís, uno de los principales cabecillas de este cártel.
Según Antonio Mazzitelli, representante para México y Centroamérica de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, esta estrategia es lógica desde el punto de vista de la "'diversificación' de la actividad económica", ya que de esta forma, a través de la violencia, los cárteles logran controlar todos los mercados locales y no solamente el tradicional mercado de la droga. De esta forma, indica experto, los cárteles buscan otras "especialidades" que, además de trasplantes ilegales, incluyen el tráfico de hierro, la extorsión, secuestros y solo después el negocio de las drogas.
Llegamos a la conclusión de
que el tráfico de órganos es un problema que afecta a todo el mundo y que mucha
gente todavía no acepta que existe o no le dan mucha importancia porque es un
problema no muy dado a conocer por las autoridades, pero la realidad es muy
distinta pues mucha gente ha sido asesinada y/o secuestrada solo para robarles
sus órganos sin importar si son niños, adultos o ancianos y sin investigar si
la persona tiene alguna enfermedad pues la gente que hace esto solo lo hace por
avaricia para vender los órganos al mejor postor sin importarles el daño que le
hacen a los demás y lo peor de todo es que en algunos lugares las mismas
autoridades son los que se encargan de hacer el comercio de los órganos para
obtener mas dinero a espaldas de los demás y sin consecuencia alguna. Pero
también esta el otro lado de la moneda debido a que muchas personas venden sus
órganos por la necesidad o por la flojera de no trabajar y por eso recurren al
modo mas fácil de obtener dinero aprovechando que existe mucha gente enferma
que puede morir por falta de un órgano.
COMPROBACION
En nuestra investigación
nos dimos cuenta que nuestra hipótesis era cierta, porque mucha gente se
arriesga día a día al salir de su casa a ser secuestrada para extraerle un
órgano o tal vez en un momento dado estuvo tentado a vender o a comprar un
órgano. Esto se da especialmente en lugares de extrema pobreza aun que mucha
gente lo hace por avaricia. En nuestra pequeña encuesta que le realizamos a 20
personas pudimos observar que un 99% si cree que existe el tráfico de órganos,
solo 1% no lo supo. Un 99% cree que es un delito y a un 70% no séle hace justo
que le quiten la vida a otra persona para obtener un órgano, mientras que a Un
25% dijo que si séle hacia justo y tan solo el 5% dijo que no sabia,
dependiendo en la situación que estuviera. Aquí demostramos que mucha gente es
honesta y prefiere morir a quitarle la vida a otra persona que no tiene la
culpa. Un 55% dijo que no vendería un órgano, un 30% dijo que si y el otro 15%
dijo que no sabia. Aquí demostramos que la gente no vendería sus órganos pero
si los donarían para salvar mas vidas. Un 75% si compraría un órgano, un 18%
dijo que no y un 7% dijo que no lo sabia .Aquí demostramos que mucha gente se
contradice, porque al responder la pregunta numero 3 (¿Si necesitaras un
órgano, séte haría justo que le quitaran la vida a otra persona?) dijeron que
no pero al comprar un órgano no sabes si la persona lo esta donando o si la
mataron para vender ese órgano que están comprando. Un 75% de las personas no
cree que se puede acabar con el trafico de órganos sino dicen que al contrario
entre mas pase el tiempo mas grave va a ser este problema, un 18% dijo que si y
un 7% dice que no lo sabe. También nos damos por enterado de que el trafico de
órganos es un delito lo cual mucha gente opino que seria algo difícil de
detener.
Tráfico
de órganos: un nuevo crimen del siglo XXI
Consiste en sustraer y
vender órganos de donantes no voluntarios o de personas que venden sus órganos
en circunstancias éticamente cuestionables. Sucede en muchos lugares del mundo,
pero especialmente en China
La medicina de trasplante de órganos es una tecnología increíble para
salvar vidas... bajo circunstancias normales. Desafortunadamente, debido a los
escasos órganos disponibles, el nuevo crimen del siglo 21, el trafico de
órganos, provee órganos a la gente con dinero, quienes pagan muchos dólares por
una nueva vida.
El tráfico de órganos consiste en sustraer y vender órganos de personas
que no donan sus órganos voluntariamente, o de donantes que venden sus órganos
en circunstancias éticamente cuestionables. Esto está sucediendo en muchos
lugares del mundo, pero especialmente en China.
La escena del crimen requiere de un donante, un médico especializado y
un quirófano. A menudo, también hay un receptor en las cercanías, ya que los
órganos no sobreviven por mucho tiempo fuera del cuerpo.
Por ser muy lucrativo, llevar a cabo este crimen es muy tentador para
delincuentes, y además la demanda es acuciante. Generalmente, a los
destinatarios no se le dice de dónde proviene el órgano, y los cirujanos que
realizan los trasplantes pueden también no tener en claro cuál es la fuente del
órgano.
El tráfico de órganos viola los derechos humanos fundamentales, pero se
mantiene bajo el radar, y la policía y otras autoridades que deberían actuar no
están tomando seriamente el tema, dijo Ashok Vaseashta, director del Instituto
de Convergencia de Ciencias Avanzadas de EE. UU. y contratista del
Departamento de Estado de EE. UU.
Esto puede pasar en una variedad de maneras, según Debra Budiani-Saberi,
antropóloga médica que ha estudiado el tráfico de órganos desde 1999. Personas
en situaciones vulnerables, como refugiados, pueden ser obligados a endeudarse
y luego ofrecerles una “oportunidad” de “donar” un órgano para pagar la deuda.
Otros donantes pueden ofrecer pagos con órganos, una práctica de
explotación que está prohibida en casi todos los países del mundo debido a los
obvios problemas de ética y el potencial abuso, dijo Budiani-Saberi.
En China, un punto central a nivel mundial para los trasplantes de
órganos y el turismo de trasplante, los órganos se obtienen de las prisiones y
el sistema de campos de trabajo forzado. Los donantes incluyen delincuentes
convictos, así como disidentes políticos, tibetanos y seguidores de la práctica
espiritual Falun Gong, según Arthur Caplan, profesor y director de la División
de Bioética del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.
El régimen chino clama que su fuente de órganos son los presos
ejecutados, pero las cifras no cuadran. Según datos recopilados en 2006 por los
autores de “Cosecha Sangrienta”, David Matas y David Kilgour, en los años
2000-2005 hubo 41.500 trasplantes de órganos, de los cuales, los practicantes
de Falun Gong son la fuente más probable. El régimen chino comenzó a perseguir
y detener adherentes de Falun Gong en 1999.
“Cosecha Sangrienta” es un informe de investigación sobre el tráfico de
órganos avalado por el Estado chino, en el que asesinan a los donantes en el
proceso. Chinos acaudalados o personas de otros países que van a China por los
trasplantes, obtienen los órganos de los detenidos en las múltiples prisiones y
sistemas de campos de trabajo de China.
No hay manera de obtener ese número de trasplantes en China a menos que
se esté realizando a demanda, dijo Caplan. “Lo que está sucediendo es que los
chinos están ejecutando a demanda para conseguir los órganos”, añadió.
“Cosecha Sangrienta” documenta sitios web chinos que prometen riñones en
una semana, e incluso aseguran un órgano de reemplazo en caso de que el primer
intento de trasplante falle. En la mayoría de los otros países, que tienen
estrictas leyes sobre los trasplantes de órganos, el tiempo de espera es
típicamente más de un año.
Los médicos militares chinos tienen acceso a gigantescos bancos de
órganos vivos encerrados en los vastos campos de trabajo y sistemas
penitenciarios del país, y han averiguado cómo sacar provecho de eso, según
“Cosecha Sangrienta”.
Practicantes de Falun Gong que han sobrevivido a los sistemas de campo
de prisión o de trabajo forzado, reportaron haber sido sometidos a análisis de
sangre y exámenes físicos durante su reclusión, según casos documentados por
los autores del informe. Los análisis de sangre son esenciales para determinar
la compatibilidad entre el donante y el receptor.
Uno de los receptores de órganos que se reunió con Matas y Kilgour
relató dos viajes separados a un hospital militar chino en Shanghai, donde le
presentaron ocho riñones antes de poder encontrar el compatible. El hombre
contó que el médico militar, el Sr. Tan, tenía un portapapeles con una lista
que revisaba antes de regresar con los riñones nuevos después de un período de
dos a tres horas.
Los órganos son valiosos porque son escasos, y esto hace que la
extracción ilícita de órganos sea muy lucrativa. No es raro que los receptores
paguen U$S 200.000 por un riñón. En 2005, en la página web del Centro de
Asistencia Internacional de la Red de Trasplantes en China figuraba el precio
de un riñón en U$S 62.000, un hígado entre U$S 98.000 y U$S 130.000 y un pulmón
de U$S 150.000 a U$S 170.000. Toda la información sobre precios y tiempos de
espera fue removida del sitio web después de que las denuncias sobre la masiva
sustraccón ilegal de órganos se hicieran públicas en 2006.
Un estimado de U$S 50 mil millones recolectan anualmente los traficantes
de órganos alrededor del mundo, según Vaseashta. El número se basa en una
combinación de datos generalizados de distintas fuentes, como charlas
telefónicas y correos electrónicos. Ya que los crímenes son ilícitos,
recolectar datos es un reto pero sigue siendo necesario, explicó Vaseashta.
“La motivación es el dinero, y las conexiones financieras facilitan el
comercio”, dijo Vaseashta, quien se unió a Budiani-Saberi, Caplan y a otros
investigadores distinguidos en un panel en Nueva York, el 14 de febrero,
titulado “Crímenes del siglo XXI: Tráfico de órganos, Salud y Seguridad
Global”. El panel fue patrocinado por la Iniciativa Bioética Global, una
organización sin fines de lucro que trabaja para mejorar la calidad de vida de
poblaciones vulnerables a nivel mundial.
Caplan dijo que parte de la solución al problema en China es
presionarlos para que cumplan con las normas internacionales de ética de
trasplante de órganos. Agregó que el Departamento Estatal de Estados Unidos
podría hacer más porque China es sensible a la presión, ya que quiere ingresar
a la comunidad internacional.
China necesita entender que “es necesario ciertos estándares mínimos
para ser parte”, dijo él.
NUEVA
YORK, EU (CNN) — Naciones
Unidas está investigando las afirmaciones de que ISIS —ya considerado como el
grupo terrorista más rico— puede estar extrayendo órganos de civiles muertos y
obteniendo beneficios financieros por su tráfico, dijeron las autoridades el
miércoles.
Pero el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, dijo
que el tema no se ha discutido oficialmente. Grant indicó que no había alguna
prueba o evidencia de la afirmación hecha por el embajador de Iraq ante
Naciones Unidas.
El embajador iraquí, Mohamed Alhakim, instó el martes al Consejo
de Seguridad a investigar la muerte de 12 médicos en Mosul, Iraq. Dijo que
fueron asesinados después de negarse a extraer órganos.
"Algunos de los cuerpos que encontramos están mutilados...
eso significa que faltan algunas partes", dijo a periodistas, agregando
que había aberturas en la parte posterior de los órganos donde se encuentran
los riñones.
"Esto es claramente algo más grande de lo que pensamos",
dijo Alhakim.
El saqueo de los órganos y tejidos utilizables de los cuerpos está
muy extendido, según Nancy Scheper-Hughes, directora de Organs Watch, de la
Universidad de California, un proyecto de investigación y documentación de
Berkeley.
"El robo de órganos durante las guerras, guerras civiles,
guerras sucias, las guerras que involucran ejércitos indisciplinados, no es
raro", dijo Scheper-Hughes.
La misión iraquí de la ONU dijo el miércoles que Alhakim no
concedía entrevistas.
"En este momento no estamos en condiciones de corroborar lo
que dice, pero es evidente que cualquier fuente de financiamiento ilegal de
grupos como ISIS u otros grupos extremistas es extremadamente
preocupante", indicó el vocero Stephane Dujarric a CNN.
Nickolay Mladenov, el enviado especial de la ONU para el manejo de
Iraq, dijo que la afirmación del robo de órganos sería investigada. "Hemos
visto estos informes también", dijo. "Sin embargo, no quiero
apresurarme a confirmar nada antes de que lo estudiemos con mayor detalle".
Mladenov dijo que los informes de que el grupo "utiliza una
trata de personas como parte de sus fuentes de ingresos" han circulado
durante meses.
"Yo no puedo hablar de cuánto se ha extendido ese tema hasta
que finalicemos nuestro análisis del problema, pero si uno mira el cuadro más
amplio, es muy claro que la brutalidad y las tácticas que (ISIS) está
utilizando se expanden día a día”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que estaba al
tanto de los "comentarios profundamente inquietantes" sobre el
presunto tráfico de órganos, pero no pudo confirmarlos.
"Tampoco tenemos alguna razón para dudar de ellos y otras
atrocidades similares que han sido documentadas y otros crímenes atroces de los
que ISIL ha tomado con orgullo el crédito", dijo el Departamento de
Estado, utilizando otro acrónimo del grupo militante ISIL.
Alhakim dijo que hay un mercado en Europa para los órganos
robados. El grupo terrorista se ha apoderado de los aeropuertos donde los
órganos pueden ser enviados vía aérea a intermediarios y compradores, dijo.
Los cuerpos mutilados se han encontrado en tumbas poco profundas
en las últimas semanas.
En declaraciones al Consejo de Seguridad en una reunión regular en
Iraq el martes, Alhakim citó lo que dijo eran los crímenes de genocidio de
ISIS, "por no mencionar el tráfico de órganos humanos y el robo y el
tráfico de piezas arqueológicas y el petróleo".
"Estos grupos terroristas han profanado todos los valores
humanos", dijo. "Se han cometido los actos terroristas criminales más
atroces contra el pueblo iraquí, entre ellos chiitas, sunitas, cristianos,
turcomanos".
El mes pasado, la agencia de noticias semioficial Anadolu de
Turquía y otros medios informaron que ISIS había anunciado la apertura de una
escuela de medicina en su principal bastión en el norte de Siria.
"Los cadáveres, una vez que están desarticulados,
pulverizado, procesados, congelados, etcétera, les son removidos su ‘humanidad’
que son simplemente materias primas", dijo Scheper-Hughes. "La
demanda de órganos y tejidos frescos... es insaciable".
Scheper-Hughes dijo que los riñones de “la muerte cerebral o de
quienes son ejecutados con la ayuda de traficantes de órganos capacitados son
los diamantes de sangre en el tráfico ilícito y criminal".
ISIS se ha definido como el grupo terrorista más rico de la
historia, utilizando una combinación de venta de petróleo en el mercado negro,
extorsión y sofisticadas redes sociales para recaudar dinero para financiar su
expansión en Iraq y Siria, según el Tesoro de Estados Unidos.
El grupo terrorista obtiene cerca de un millón de dólares al día,
de acuerdo con el Tesoro.
Las extorsiones, tales como exigir dinero a los conductores de
camiones y amenazas de detonar empresas, son la otra fuente de ingresos para el
grupo, además del robo de bancos y tiendas de oro.
El ingreso ayuda a financiar un flujo cada vez mayor de ataques
suicidas y asesinatos, dijeron funcionarios. También ayuda el reclutamiento de
combatientes tribales sunitas y financia las incursiones a prisiones donde
liberan cientos de combatientes, así como ataques a patrullas de la policía.
ISIS controla vastas zonas de Iraq así como gran parte del noreste
de Siria, y ejerce autoridad en zonas como Anbar, en el oeste de Iraq y la
provincia de Alepo, en el norte de Siria.
El grupo también continúa recogiendo promesas de lealtad de otros
grupos yihadistas, especialmente en Libia y Egipto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario